Si te has construido una vivienda a tu gusto y te queda poco tiempo para poder vivir en ella, es hora de comenzar a replantearse cuestiones importantes que van ligadas a dicha vivienda, como por ejemplo, comenzar a informarte sobre cómo tienes que dar de alta el agua, la luz o el servicio de internet.
Es conveniente que todo este tipo de cuestiones se miren con antelación para tener el tiempo suficiente para debatir sobre qué es lo que más te va a convenir contratar en tu nueva casa, y tener margen suficiente para mirar compañías, comparar y tomar una buena decisión.
Si es la primera vez que te tienes que encargar de estas gestiones, es normal que te surjan dudas sobre cómo hacerlo y sobre cómo saber qué es lo mejor para ti, por ello en las siguientes líneas te contaremos cómo contratar internet en casa y lo que necesitarás para ello.
Esto es lo que necesitas para contratar internet
Cuando instalas internet en una nueva vivienda por primera vez, debes saber que tienes que cumplir con una serie de requisitos para que las compañías puedan proceder a esta instalación.
Actualmente este proceso se ha simplificado bastante con respecto a algunos años atrás, y hoy en día se trata de unos trámites muy sencillos que no te llevarán a penas tiempo. Para proceder a ello, bastará con contactar con la compañía que hayas elegido, podrás hacerlo o bien a través de su página web o llamando a los teléfonos de atención al cliente disponibles.
Para iniciar dicho proceso, deberás cumplir estos requisitos:
- El lugar donde está ubicada tu nueva vivienda debe ser accesible para que puedan proceder a la instalación con normalidad.
- Debes ser una persona particular o una empresa.
- Tienes que tener una cuenta bancaria en la que la compañía pueda domiciliar las facturas resultantes de la prestación de este servicio.
- La zona en la que se encuentre tu casa tiene que tener cobertura de internet.
Como podrás comprobar, estos requisitos son muy simples y todas las personas que se disponen a contratar internet los cumplen a la perfección.
Una vez que te hayas asegurado de que tienes cobertura, tu compañía telefónica procederá a solicitarte una serie de datos personales para que se pueda formalizar el contrato por la prestación del servicio de internet.
Si has llegado hasta aquí y todavía te estás preguntando con qué compañía de internet contratar este servicio, lo más prudente es que dediques unos minutos a realizar una comparativa de las tarifas de fibra y móvil y estudies qué te ofrece cada compañía y a qué precio dependiendo las necesidades que tengas.
Además de tener en cuenta todos los requisitos que tienes que cumplir y de elegir la mejor compañía para que te instale este servicio según tus necesidades, debes saber que instalar este servicio conlleva unos costes adicionales a los de la factura resultante de cada mes.
Esto es lo que cuesta instalar internet
La instalación del internet no es gratuita y es importante que tengas claro qué es lo que vas a tener que pagar además de la tarifa que hayas contratado para luego no llevarte ninguna sorpresa de las malas cuando te llega la factura a casa.
La instalación del Wifi en una vivienda no es gratuita, y conlleva unos gastos que hacen que el coste mensual de tu factura ascienda considerablemente, aunque sí es verdad que según la tecnología que vayas a contratar – ADSL, fibra óptica, 4G o internet por satélite – los costes de la instalación variarán.
Estos son los gastos extra que tendrás al contratar internet:
- La mensualidad de tu tarifa de internet
- Lo que cueste la instalación del internet
- La cuota de alta
- La cuota de línea
- Lo que cueste el equipo
- Los gastos de envío de dicho equipo (entre 5 y 12 euros)
Esto es todo lo que las compañías podrían cobrarte si quisieran por la instalación del internet, ahora bien, hay muchas cosas que las compañías no cobran a sus usuarios, y para saberlo , lo más apropiado es que le dediques unos minutos a leer la letra pequeña de las ofertas que te pueden interesar, para así tener claros desde el principio los gastos a los que tendrás que hacer frente.
Aún así, puede interesarte saber que el coste de la instalación y del equipo en la mayoría de las ocasiones se puede evitar acordando con la compañía establecer un contrato de permanencia – siempre y cuando la tarifa que hayas contratado no te lo exija ya – que suele ir entre los tres y los doce meses.
La cuota de alta es una excepción de algunas operadoras, y aunque normalmente ésta suele ser gratuita, hay que tenerlo en cuenta. La cuota de línea se suele incluir ya en el precio de la tarifa mensual, y los gastos de envío tan sólo se aplicarán si tienen que enviar alguna tarjeta SIM o un router, aunque en muchas compañías esto ya no tiene ningún coste.
¿Cuánto tardan las compañías en instalar internet?
La importancia de mirar compañías, tarifas y precios con anterioridad a la fecha en la que entrarás a vivir en tu nueva casa es porque la instalación de este servicio no es inmediata, sino que una vez que has firmado el contrato con una compañía, éstas tardan un tiempo en que el internet esté operativo en tu inmueble.
Hoy en día es prácticamente imposible estar varios días viviendo en una casa sin tener este servicio operativo, ya que en nuestro día a día utilizamos internet para, prácticamente, todo. Además, desde que la pandemia trajo consigo el teletrabajo, son ya muchas las personas que trabajan cada día desde sus casas y les es imprescindible contar con este servicio desde el primer día que habitan su nuevo hogar.
El tiempo que las compañías tardan en instalar el internet no es muy largo, así que no te alarmes si ya vas un poco mal de tiempo para contratarlo. Por temas legales, en los documentos que las compañías muestran a los usuarios deben abultar los plazos – hasta 30 días – en los que procederán a dicha instalación, pero la realidad es que no suelen tardar más de dos semanas.
Los días que una compañía necesite para instalar el internet en una vivienda depende de varios factores, entre ellos, que sus técnicos estén disponibles, la accesibilidad que tenga el domicilio y el tipo de conexión que se vaya a instalar en él, ya que no se necesita el mismo tiempo para instalar internet satelital que fibra óptica, por ejemplo.